El traductor traidor

Aquí hablaremos de títulos, principalmente de películas, que han sido mal traducidos, o tal vez traducidos de forma que merece algún comentario.

jueves, 2 de abril de 2015

Mar adentro


Título original: Mar adentro (Alejandro Amenábar, 2004, España)

En todas partes cuecen habas y no solamente en España o en el mundo de habla hispana se producen malentendidos en las traducciones de los títulos de las películas. La famosa Mar adentro de Alejandro Amenábar, como muchos recordarán, tuvo una exitosa carrera internacional, premio Oscar incluido. Pues bien, el título que se le dio al film en inglés fue The sea inside; en el mundo anglosajón, por conocimiento insuficiente del español, confundieron mar adentro, alejarse de la costa, con el mar dentro, llevar el mar en la sangre o sentirlo como algo propio, que es lo que entiende un espectador de habla inglesa ante el título The sea inside. La auténtica traducción de Mar adentro en inglés habría sido out to sea o bien offshore.

Mientras que en Francia optaron por no traducir el título de la película, en Québec complicaron todavía más la cosa al llamarla La mer intérieure, el mar interior; puede resultar más o menos bonito pero no dice lo mismo que el original. Por ahí van los tiros también en el título alemán Das meer in mir, el mar dentro de mí.

En Italia, por su parte, tampoco entendieron el sentido del título español y lo tradujeron literalmente por Mar dentro, que para los italianos suena tan extraño como para nosotros. En portugués, finalmente, Mar adentro se emplea a veces con el mismo sentido que en nuestro idioma, aunque resulta un poco más forzado puesto que se suele preferir el anglicismo offshore.

miércoles, 25 de marzo de 2015

El lector



Título original: Der Vorleser, novela de Bernhard Schlink (Alemania, 1995) - The reader, película de Stephen Daldry (USA, 2008)

El lector es en principio una correcta traducción de The reader en inglés, título de una película bien acogida por crítica y público en 2008. Tanto en español como en inglés, un lector o reader puede ser tanto alguien que lee en silencio para sí mismo como quien lee en voz alta para que otro lo escuche; como lo más habitual es lo primero, el título de la película hace pensar en alguien al que le gusta leer, suponemos que en silencio. 

La lengua alemana en cambio, en esta ocasión y en otras, tiene un vocabulario mucho más preciso y distingue entre el Leser, el que lee para sí, y el Vorleser, el que lee en voz alta para otro. Der Vorleser es el título de la novela en la que se inspira la película y el público de lengua alemana percibe claramente que se trata de alguien que lee para otro, un matiz que tiene su importancia en la trama de la película y que se pierde en la traducción.

El francés sí tiene dos términos en principio diferentes para quien lee en silencio (liseur) y quien lee en voz alta (lecteur), aunque en el habla cotidiana a veces ambos términos y significados se intercambian. De hecho existe un film francés del año 1988 titulado La lectrice que hablaba también de una mujer con la curiosa profesión de leer libros para otras personas. No obstante, Der vorleser fue titulado en el mundo francófono Le liseur en lugar de Le lecteur, una opción que solo puede calificarse como errónea.

Italia fue de los pocos países donde se percibió y se consideró oportuno evitar la ambigüedad añadiendo al título A voce alta (en voz alta). En Portugal y Brasil, en cambio, novela y película fueron llamadas sencillamente O leitor.

jueves, 19 de marzo de 2015

La mujer del teniente francés


Título original: The French Lieutenant's Woman (novela de John Fowles, 1969, y film de Karel Reisz, 1981)

He aquí un título aparentemente fácil de traducir, pero que tiene trampa. Una vez aclarado que lieutenant es una graduación militar equivalente a teniente, parece evidente que The French Lieutenant's Woman se traduce como La mujer del teniente francés. Pero en las traducciones a veces las cosas no son tan sencillas como parecen; en español hablar de la mujer de alguien inmediatamente nos hace pensar en la esposa de alguien. No así en inglés, donde no se utiliza woman en el sentido de wife. Alguien de habla inglesa entiende The French Lieutenant's Woman como una forma eufemística, propia de la época victoriana en la que transcurre parte del relato, de referirse a la amante de dicho teniente francés, una relación ilícita según la mentalidad de la época; el título español, que hace pensar en un matrimonio, es un total contrasentido con respecto al original.

En Hispanoamérica la película recibió el mucho más acertado título de La amante del teniente francés; no obstante, el término amante es un tanto crudo y no refleja el eufemismo y la sutileza, el decir sin decir, del título inglés. La amiga del teniente francés, o La conocida del teniente francés, se hubieran acercado más al sentido del original.

En Brasil se cometió el mismo error que en España (A mulher do tenente francês); en Portugal en cambio se optó, como en Hispanoamérica, por A amante do tenente francês. En francés y alemán, donde el equivalente de mujer (femme y Frau, respectivamente) también se emplea con el sentido de esposa se optó de nuevo por saltarse el eufemismo del original y utilizar el término amanteLa maîtresse du lieutenant français, Die Geliebte des französischen Leutnants. En italiano, en cambio, no existe ambigüedad entre mujer (donna) y esposa (moglie), por lo que el título se pudo traducir literalmente sin problemas. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Romanzo criminale


Título original: Romanzo criminale (Novela de Giancarlo de Cataldo, 2002, y película de Michele Placido, 2005, Italia)

El éxito en Italia de esta película, que llegaría a tener su adaptación en formato de serie televisiva, no impidió que en España tardase tres años en estrenarse. Y lo hizo con su título original en italiano, y así consta según los datos oficiales del Ministerio de Cultura, aunque ahora aparezca en varias fuentes como Roma criminal, que es como seguramente debió titularse siempre; no solo por proteger nuestro idioma sino porque Romanzo criminale es un título que se presta a equívocos para nosotros.

Un romanzo en italiano es una novela y en este caso un juego de palabras con Roma, la ciudad en la que se desarrolla la acción; aunque en italiano romanzo criminale no es la forma más habitual de denominar a lo que aquí llamamos novela negra, sino que este género se conoce allí como amarillo (giallo), los italianos no identifican romanzo con nada romántico ni relativo al amor, a diferencia de nosotros. Un espectador español piensa inmediatamente al ver este título en un Romance criminal y se le viene a la cabeza tal vez una especie de culebrón pasado de rosca, algo muy lejos de la intención del original. 

La misma confusión se originó en el mundo de habla inglesa, donde romance tiene la misma connotación que en español, pese a lo cual el título no sufrió adaptaciones. En cambio en Francia y en Alemania, en cuyos idiomas roman (con mayúscula en alemán) significa, como en italiano, novela, mantener el nombre original no supuso ningún malentendido. Curiosamente, en Portugal, donde un romance es una novela y por lo tanto tampoco había motivo para ningún equívoco, el título sí fue adaptado, convirtiéndose en Ligaçoes criminosas, una especie de paráfrasis de As ligaçoes perigosas, el nombre portugués de Las amistades peligrosas.

sábado, 7 de marzo de 2015

La sonrisa de Mona Lisa


Título original: Mona Lisa Smile (Mike Newell, 2003, USA)

Semánticamente no hay nada que reprochar en este título, Mona Lisa Smile en español quiere decir La sonrisa de Mona Lisa. Pero la fonética también es importante y .... sin haberlo preparado, a la distribuidora del film le ha salido un pareado, cuando en el original no hay rima por ningún sitio ni intención de que la haya. 

La cacofonía se podría haber evitado fácilmente teniendo en cuenta que en español el cuadro de Leonardo da Vinci al que hace referencia el título del film se conoce principalmente como La Gioconda, como una simple visita a Wikipedia puede confirmar. En inglés, en cambio, la famosa pintura se conoce bajo el único nombre de Mona Lisa. La sonrisa de La Gioconda, por tanto, hubiera eliminado la rima involuntaria y además habría sido más correcto por cuestiones culturales.

El español es la única lengua en la que se da el problema de la rima con Mona Lisa, puesto que sonrisa es masculino (sorriso) en italiano y portugués. Aún así los italianos mantuvieron el título en inglés. 

jueves, 26 de febrero de 2015

50 sombras de Grey


Título original: Fifty shades of grey (novela de E. L. James de 2011 y película de Sam Taylor-Wood de 2015, USA)

Pasamos de las películas clásicas  comentadas en entradas anteriores a la más rabiosa actualidad. El título de la archifamosa novela y película homónima Fifty Shades of Grey es un juego de palabras en el que grey es el color gris y también el nombre del protagonista masculino del relato. 

La palabra shade en su uso más extendido significa sombra; to be in the shade (y no in the shadow) significa estar a la sombra por oposición a to be in the sun, estar al sol. Pero, aplicado a un color, shade quiere decir tono o variante de ese color. Fifty Shades of Grey significa por lo tanto Cincuenta tonos de gris, que es un bonito título; la inicial mayúscula de Grey no rompe además la ambigüedad ni aclara que se refiere a un nombre propio, puesto que en inglés no es extraño poner nombres ni adjetivos sustantivados en mayúscula (de hecho, en este mismo título, la palabra Shade también aparece en mayúscula).

En español el juego de palabras es imposible salvo que se hubiera traducido el apellido del personaje principal y se hubiera llamado a la novela y a la película Cincuenta tonos de Gris. La traducción de apellidos no se suele considerar admisible, pero eso no es excusa para traducir shade por sombra ignorando los distintos matices de la palabra shade en inglés, que como hemos visto no significa sombra en este contexto, y dando lugar a un título tan flojo como Cincuenta sombras de Grey, carente del sentido que tenía en inglés. Lo correcto hubiera sido Cincuenta tonos de gris o bien Cincuenta tonos de Grey.

La primera de las dos opciones, dar preferencia al color y no al nombre propio, es la que han escogido en Italia (Cinquanta sfumature di grigio) y en Brasil (Cinquenta Tons de Cinza), mientras que han mantenido el nombre propio en el mundo francófono (Cinquante nuances de Grey) y en Portugal (As Cinquenta Sombras de Grey). En Alemania, curiosamente, han conservado el título en inglés pero eliminando el número (Shades of Grey).

sábado, 14 de febrero de 2015

Los 400 golpes

Título original: Les 400 coups (François Truffaut, 1959, Francia)


La opera prima de François Truffaut, Les 400 coups, fue algo así como el pistoletazo de salida de la nouvelle vague (nueva ola), la corriente que renovaría el cine francés y que se acabaría contagiando a muchos otros países de Europa. 

Los 400 golpes, su título español, traducido literalmente del francés, suena muy extraño en nuestro idioma, aunque probablemente tengamos que reflexionar para darnos cuenta porque estamos habituados a él. Pero suele ocurrir que pensamos que los títulos de las películas son metáforas, licencias poéticas sin significado real, palabras escogidas por su sonoridad, etc. cuando en realidad son perfectamente comprensibles en su idioma original y es una traducción inadecuada lo que las convierte en palabras huecas.

Este es uno de esos casos; aunque el comportamiento al borde de la delincuencia juvenil del pobre chaval protagonista le acarrea algún tortazo que otro, los golpes del título no van por ahí.  Golpe es la traducción más socorrida de coup, una palabra comodín en francés que sirve para denominar un montón de cosas: un coup de poing es un puñetazo, un coup de pied una patada, un coup de tonnerre un trueno, un coup de foudre un flechazo amoroso, un coup de canif una cana al aire, y muy largo etcétera. Un coup de canon es un cañonazo y por ahí nos empezamos a acercar al significado de Les 400 coups

Como otras frases hechas del tipo se armó la de San Quintín, faire les 400 coups viene de una anécdota de la historia, una batalla contra los protestantes en el siglo XVII en la que el rey Luis XIII asedió la ciudad de Montauban con 400 cañonazos para aterrorizar a la población. Con el tiempo la expresión faire les 400 coups de canon (disparar 400 cañonazos) se simplificó a faire les 400 coups, tomó un valor irónico y pasó a aplicarse a personas que hacen lo que quieren y no respetan las normas, especialmente a chavales que hacen muchas travesuras o a adolescentes y jóvenes que se dejan llevar por una vida desordenada de juergas variadas. Los 400 coups del título por lo tanto no son una referencia a golpes sino a las trastadas que va haciendo el joven protagonista. No existe un equivalente en español de esta expresión, pero Los 400 golpes es una traducción rápida fruto del desconocimiento del significado del título original y un nombre hermético, abstracto y poco sugerente.

El mismo error se produjo en inglés, italiano y portugués de Portugal. En Brasil en cambio la película se llamó Os incompreendidos, que no significa lo mismo pero al menos tiene algún sentido y permite intuir algo del contenido de la película. Resulta muy curioso el título alemán, Sie küßten und sie schlugen ihn, literalmente Le besaban y le pegaban, que tiene muy poco que ver con el original pero que sí transmite algo del tono agridulce de la película.